03 Ago Entrevista a Silvana Candiani: la pasión por el rescate y el compromiso de una mujer profesional en acción
Silvana es mucho más que una figura clave en nuestro campamento; es la persona detrás del riguroso entrenamiento que recibe el staff cada año y la mente que ha diseñado el plan de contingencia que nos permite operar con tranquilidad y seguridad. Con una pasión arrolladora y un vasto background, Silvana no solo asegura que todo funcione a la perfección, sino que también inspira a quienes la rodean. En esta entrevista, nos adentramos en su mundo para conocer más sobre la mujer que, con su experiencia y dedicación, hace que cada temporada en el campamento sea una experiencia inolvidable.
¿Cómo te iniciaste en el mundo del montañismo y qué te llevó a especializarte en seguridad y rescate en la montaña?
Mis abuelos, en particular mi abuelo, fueron quienes me conectaron con la vida en la montaña, sobre todo el contacto con el agua. Él me enseñó a nadar cuando apenas había empezado a caminar y fue de a poco exponiéndome a corrientes de agua cada vez más intensas hasta llegar a desafíos en ríos crecidos y en mar abierto. Eso me forjo el carácter y afino mi percepción de mis capacidades físicas y mentales.
En 4to grado de la escuela primaria, realicé mi primer campamento y fue una experiencia que me marco para siempre… Siento esa emoción como si fuera hoy.
A los 16 años hice mi primer curso de escalada e inmediatamente después, un curso de supervivencia en montaña. Fue en ese momento, y lo recuerdo con total claridad que “decidí” que me especializaría en Rescate en Montaña. No tenía la más mínima idea de cuál era el camino que tenía que seguir por lo que fui haciendo camino al andar.
Mis abuelos maternos, especialmente mi abuelo, fueron quienes me introdujeron a la vida en la montaña, especialmente al contacto con el agua. Desde que apenas comenzaba a caminar, me enseñó a nadar y gradualmente me expuso a corrientes de agua cada vez más intensas, incluyendo desafíos en ríos crecidos y mar abierto. Estas experiencias forjaron mi carácter y afinaron mi percepción respecto a mis capacidades físicas y mentales.
Estas experiencias tempranas y las influencias de mis abuelos han sido fundamentales en mi vida, guiándome hacia mi pasión por la montaña y el rescate.
¿Cuántos años llevas trabajando como rescatista y cuáles han sido algunos de los momentos más desafiantes de tu carrera?
Hace 28 comencé a trabajar como rescatista, inicialmente como guardavidas, luego como socorrista voluntaria en la Cruz Roja Argentina y finalmente y hasta la actualidad como socorrista en montaña y zonas remotas.
En mi formación y trayectoria como socorrista en montaña, ser mujer añade una capa adicional de complejidad a mis experiencias. Desde el principio, enfrenté desafíos relacionados con las expectativas sociales y las percepciones de género en un campo dominado principalmente por hombres. La necesidad de demostrar constantemente mis habilidades físicas y técnicas, a menudo enfrentándome a estereotipos arraigados, fue una realidad constante.
Mi gran pasión por colaborar en equipo ha sido una constante en mi carrera. Creo firmemente en la fuerza que surge de la colaboración y en la importancia de establecer relaciones de confianza y apoyo mutuo dentro del grupo. Cada obstáculo superado fortaleció la confianza en mí misma y en mi capacidad para desafiar las expectativas establecidas.
¿Qué tipo de formación y certificaciones son necesarias para convertirse en un rescatista de montaña?
En Argentina, no existe una formación oficial específica para convertirse en rescatista de montaña. En su lugar, existen trabajos, cursos y carreras que pueden acercar a una persona a ese perfil profesional, pero no hay una formación formal estandarizada como en otros países. Los interesados en esta área suelen buscar cursos y entrenamientos especializados en técnicas de escalada, primeros auxilios en entornos remotos, rescate en montaña, y manejo de cuerdas, entre otros. Estas capacitaciones son impartidas por instituciones privadas, organizaciones de rescate o instructores certificados que ofrecen un enfoque práctico y teórico necesario para desempeñarse eficazmente en situaciones de emergencia en montaña.
¿Cuáles son los errores más comunes que cometen los montañistas y que ponen en riesgo su seguridad?
Las actividades en montaña o ambientes remotos, suponen la importancia de una preparación adecuada, tanto técnica, mental, como física, así como el respeto por las condiciones del entorno natural. La conciencia de estos aspectos y la planificación meticulosa son clave para disfrutar de manera segura y responsable de las actividades en la montaña.
El montañismo está impregnado de un espíritu romántico que inspira y cautiva a quienes se aventuran en sus desafíos. Me resulta soberbio hablar de ‘errores’ sobre todo porque no soy una experta montañista en el amplio sentido del concepto de “ser montañista”.
Considero personalmente que el fundamente para esta respuesta está en el análisis de la Gestión Integral de Riesgos, un aspecto crítico en las actividades en la montaña que muchas veces se subestima incluso se pasa por alto. Quizá al valorar esta herramienta, los montañistas puedan disfrutar de sus aventuras de manera más segura y con menos probabilidades de enfrentar situaciones peligrosas o de emergencia.
Puedo intentar esbozar algunos aspectos que podrían ser útiles para evaluar sin necesidad de hablar de “errores” per se.
- Imprudencia: Tomar decisiones apresuradas o desconsideradas frente a condiciones climáticas adversas, terrenos peligrosos o capacidad física limitada.
- Impericia: Falta de habilidades técnicas necesarias, como técnicas de escalada, manejo de cuerdas, orientación, y primeros auxilios en entornos remotos.
- Falta de preparación: No planificar adecuadamente la ruta, no llevar el equipo necesario, o no informarse sobre las condiciones meteorológicas y del terreno antes de la expedición.
- Desconocimiento del entorno: No estar familiarizado con la geografía local, los peligros naturales específicos de la montaña o las rutas de escape en caso de emergencia.
- Subestimar el tiempo y la distancia: No calcular correctamente el tiempo que llevará completar la ruta o subestimar la distancia, lo que puede llevar a agotamiento físico o quedarse sin luz durante la noche.
- Falta de comunicación: No informar a otras personas sobre los planes de la expedición o no llevar un medio de comunicación de respaldo en caso de emergencia.
- Ignorar signos de advertencia: No reconocer los síntomas de agotamiento, hipotermia u otros problemas médicos que pueden surgir en altitudes elevadas o climas extremos.
- Falta de experiencia: Intentar rutas o actividades para las cuales no se tiene la preparación técnica necesaria.
- Sobrevaloración del propio montañista o exceso de confianza: Creer que se tiene la capacidad de enfrentar condiciones extremas sin tener el entrenamiento o la experiencia suficiente.
- Vestimenta y equipo no adecuado: No llevar o llevar equipo inadecuado para las condiciones climáticas y el terreno, lo que puede llevar a hipotermia, lesiones o dificultades en caso de emergencia.
- Enfermedad: Ignorar signos de enfermedad o malestar físico que pueden agravarse en altitudes elevadas o en condiciones extremas.
- Falta de preparación física: No estar en forma física adecuada para el desafío propuesto, lo que puede llevar a fatiga rápida, lesiones o incluso situaciones de emergencia.
¿Qué medidas preventivas recomiendas para garantizar la seguridad durante una expedición en la montaña?
- Evaluación inicial del riesgo: Antes de iniciar cualquier actividad en la montaña, es fundamental realizar una evaluación detallada de los riesgos potenciales asociados con la ruta, las condiciones climáticas, el terreno y las habilidades del grupo. Es decir, realizar una Gestión Integral de los Riesgos a los que se verá expuesto el grupo o el/la montañista.
- Planificación: Tener un plan claro que incluya rutas alternativas, puntos de escape y un horario realista ayuda a mitigar los riesgos y a estar preparado para situaciones imprevistas.
- Monitoreo constante: Durante la actividad, es importante mantener una vigilancia constante sobre las condiciones cambiantes y la fatiga física y mental del equipo. Estar atento a señales de peligro como cambios repentinos en el clima o signos de agotamiento puede prevenir situaciones peligrosas.
- Uso adecuado del equipo de seguridad: Contar con el equipo adecuado y saber cómo utilizarlo correctamente es fundamental. Esto incluye cuerdas, cascos, arneses, dispositivos de protección contra caídas y herramientas de navegación.
- Comunicación efectiva: Mantener una comunicación clara y abierta dentro del equipo sobre las condiciones, los planes y cualquier cambio en la estrategia ayuda a minimizar los riesgos y a tomar decisiones informadas.
- Capacitación y habilidades: Tener las habilidades técnicas y el entrenamiento adecuado en técnicas de rescate, primeros auxilios en entornos remotos y navegación en montaña mejora la capacidad para manejar situaciones de emergencia de manera eficaz.
- Gestión del tiempo: No subestimar el tiempo necesario para completar la ruta y la capacidad de regresar a un lugar seguro antes de que caiga la noche o empeore el clima es esencial para evitar riesgos innecesarios.
- Cultivar una mentalidad fuerte y equilibrada es tan importante como tener habilidades técnicas y físicas en las actividades de montaña.
- Autoconocimiento físico: Entender cómo responde el cuerpo a diferentes condiciones ambientales, esfuerzos físicos y niveles de hidratación y alimentación es crucial. Esto te permite reconocer signos tempranos de fatiga, deshidratación o agotamiento, permitiéndote tomar decisiones preventivas antes de que se conviertan en problemas serios.
- Escucha activa del cuerpo: Estar atento a las señales que tu cuerpo te envía, como dolores musculares, calambres, dificultad para respirar o cambios en la temperatura corporal, te ayuda a ajustar tu ritmo y tomar descansos cuando sea necesario.
- Conocimiento de los límites personales: Reconocer tus propios límites físicos y emocionales es crucial. Esto implica saber cuándo es seguro continuar y cuándo es prudente detenerse o retroceder en una ruta o actividad.
- Cuidado adecuado: Mantener una buena preparación física general antes de aventurarte en la montaña ayuda a minimizar el riesgo de lesiones. Esto incluye fortalecer músculos clave, mejorar la resistencia cardiovascular y asegurarse de tener flexibilidad adecuada.
- Gestión del descanso: Programar y respetar períodos de descanso adecuados durante las actividades prolongadas en la montaña es esencial para mantener un rendimiento constante y seguro.
- Nutrición e hidratación: Mantener una alimentación balanceada y adecuada para las condiciones climáticas y el esfuerzo físico es crucial. La hidratación adecuada es fundamental para prevenir la deshidratación y el agotamiento.
- Adaptación a las condiciones: Ser consciente de cómo las condiciones climáticas y ambientales afectan tu cuerpo te ayuda a tomar decisiones informadas sobre la ropa y el equipo necesario para mantener la comodidad y la seguridad.
¿Cómo afecta el clima a la seguridad en la montaña y qué precauciones se deben tomar en condiciones meteorológicas adversas?
El clima juega un papel crucial en la seguridad en la montaña y puede tener un impacto significativo en las condiciones y en la experiencia de los montañistas/rescatistas.
Impacto del Clima en la Seguridad:
- Cambios rápidos
- Temperaturas extremas
- Viento
- Precipitación
¿Qué equipo consideras esencial para cualquier persona que planee una salida a la montaña?
El equipo esencial para cualquier persona que planee una salida a la montaña varía según el tipo de actividad y las condiciones específicas, pero menciono algunos elementos básicos que son fundamentales:
- Calzado adecuado: Botas de montaña resistentes y adecuadas para el terreno, con buena tracción y soporte para los tobillos.
- Ropa técnica: Capas de ropa adecuadas para la montaña, incluyendo camisetas transpirables, capas intermedias para aislar el calor y chaqueta impermeable y cortavientos.
- Mochila: Una mochila resistente y cómoda con capacidad suficiente para llevar el equipo necesario y agua.
- Sistema de hidratación: Botellas de agua o una bolsa de hidratación (como Camelbak) para mantenerse hidratado durante la actividad.
- Comida y snacks: Alimentos energéticos y de fácil consumo, como frutos secos, barras energéticas y frutas deshidratadas.
- Mapa y brújula (o dispositivo GPS): Herramientas de navegación para orientarse correctamente, especialmente en áreas remotas o con poca señal GPS.
- Linterna frontal o linterna: Para iluminar el camino en caso de que la actividad se extienda hasta la noche o para emergencias.
- Kit de primeros auxilios: Incluyendo vendajes, desinfectantes, analgésicos, y otros suministros básicos para el tratamiento de heridas menores y situaciones de emergencia.
- Navaja multiusos o herramienta multifuncional: Para tareas diversas como cortar cuerda, reparaciones pequeñas o abrir envases.
- Silbato de emergencia: Para señalización en caso de necesitar ayuda.
- Protección solar y gafas de sol: Crema solar de alto factor y lentes de sol para protegerse contra la radiación UV en altitudes elevadas.
- Equipo adicional según la actividad: Dependiendo de la actividad específica, puede ser necesario llevar equipo técnico como cuerdas, arneses, crampones, piolet, casco, bolsa de dormir, etc.
- Aislante
- Sistema de comunicación: Los sistemas de comunicación son herramientas vitales para la seguridad y la coordinación durante las salidas a la montaña. Es crucial verificar la cobertura y la fiabilidad de los sistemas de comunicación según la ubicación y la duración de la actividad. Además, es esencial llevar siempre un plan de comunicación detallado y comunicar el itinerario a alguien de confianza antes de partir. Algunos sistemas:
- Teléfono móvil: Útil para llamadas en áreas con cobertura. Puede ser limitado en zonas remotas.
- Handy o Radio de mano: Radios bidireccionales que funcionan con frecuencias específicas. Son efectivas para comunicación en grupo en áreas sin cobertura móvil. (VHF)
- Dispositivos GPS con mensajería: Dispositivos como Garmin inReach o SPOT que permiten enviar mensajes de texto y alertas de emergencia mediante redes satelitales.
- Balizas de emergencia: Dispositivos como PLB (Personal Locator Beacon) que envían una señal de emergencia con la ubicación GPS precisa a servicios de rescate.
- Sistemas de satélite para voz: Equipos avanzados que permiten realizar llamadas de voz a través de redes satelitales.
- Aplicaciones móviles: Apps que permiten compartir ubicación y enviar mensajes de texto incluso sin cobertura móvil, utilizando redes satelitales.
¿Podrías describir el proceso de un rescate típico en la montaña, desde que se recibe la llamada de emergencia hasta que la persona es rescatada?
El proceso de un rescate típico en la montaña puede variar según la ubicación, las condiciones meteorológicas y la gravedad de la emergencia, pero te describo los pasos generales que suelen seguirse:
- Recepción de la llamada de emergencia
- Movilización de equipos de rescate
- Llegada al sitio de la emergencia
- Estabilización y atención médica inicial
- Preparación para la evacuación
- Defusing y Debriefing
Después del rescate, se realiza el “defusing” proceso que se enfoca en evaluar el manejo de la emergencia e identificar lecciones aprendidas.
Si fuera necesario se coordina la realización de un debriefing que es el proceso mediante el cual se proporciona alivio inmediato y básico de las emociones después de un evento traumático, al equipo de rescate y/o a las víctimas.
Ambos son importantes para el manejo efectivo de situaciones críticas y para la salud emocional de los involucrados.
¿Podrías compartir alguna experiencia memorable o particularmente impactante de un rescate en el que hayas participado?
Durante mi tiempo en la Cruz Roja, participé en la respuesta a la inundación en Santa Fe en 2003. Experimenté de primera mano cómo el instinto de supervivencia puede transformar la conducta humana en situaciones extremas. También me impactó la violencia presente en esos escenarios.
Otra intervención que recuerdo vívidamente fue durante una expedición en alta montaña, donde una joven presentaba un estado general preocupante. Después de investigar, descubrimos que sufría de un trastorno alimentario grave, lo cual complicaba aún más la situación crítica en la que nos encontrábamos.
Trabajando como pistera en un centro de esquí, enfrenté el desafío de atender a una mujer con edema pulmonar de grandes alturas, una condición poco común a esa altitud. Debido a eso, el diagnóstico fue tardío y resaltó la importancia de no subestimar el análisis del contexto y de los entornos de montaña.
En el mismo centro de esquí, recuerdo haberle prometido a un niño encontrar su dedo. No soltó el medio de elevación a tiempo y su dedo fue amputado. ¡Pasamos toda una tarde buscando un dedo pequeñísimo que por suerte apareció!
¿Qué es lo que más disfrutas de tu trabajo como rescatista y qué es lo más difícil?
Disfruto enormemente del trabajo en equipo, de trabajar codo a codo con mis compañeros, de la camaradería y de aprender juntos. Valorizo profundamente la intimidad compartida entre pares, el vínculo incondicional que construimos y la confianza absoluta que nos permite trabajar hombro a hombro con los ojos cerrados.
¿Qué desafíos y oportunidades ves para el futuro de la seguridad y el rescate en la montaña?
El cambio climático está alterando las condiciones en las montañas, aumentando la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos y afectando la estabilidad del terreno, lo que podría incrementar los riesgos para los montañistas y complicar las operaciones de rescate.
Acceso y Sostenibilidad:
El aumento en la popularidad del montañismo puede generar presión adicional sobre los recursos naturales y las infraestructuras locales, desafiando la capacidad de acceso seguro y sostenible a las áreas montañosas.